Sólo en junio, los costos que afrontan las empresas del transporte terrestre de cargas aumentaron casi un 4%, con lo que las subas en el primer semestre del año fueron de un 15,8%: la estabilidad y la competitividad del sector pende de un hilo. Así lo arrojó el Índice de Costos que elabora mensualmente la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). Según la entidad, el incremento, en el último año, ha sido de 34,3%.
Los costos para transportar mercadería treparon un 3,82% en junio, lo que se explica principalmente a partir de un fuerte aumento del combustible -tras el virtual congelamiento de mayo-, y, casi al mismo tiempo, por las fuertes variaciones en rubros relacionados con el ajuste del tipo de cambio. Si se proyecta el 8% de suba en los salarios para julio dado el Convenio Colectivo rubricado y la nueva suba del gas-oil estimada en torno a 6% ya efectivizada por las principales petroleras a partir del 1 de este mes, el Índice treparía a 21% entre enero y julio.
Con el alza de 4,4% este mes, el gas-oil registra un aumento de 16,7% en el primer semestre y de 33,7% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos en octubre de 2017. Al mismo tiempo, por la devaluación del peso sale un 12,7% adquirir material rodante y 9,2 % más reparar los equipos. También se destacaron las fuertes subas en Lubricantes (20,9%), Neumáticos (9,8%) y Seguros (5,8%), según datos de Fadeeac.
Si se tiene en cuenta que los costos dibujan una curva ascendente en los últimos meses, se puede asegurar que se registró un promedio de 3 puntos de inflación del “flete” en el transcurso de 2018, en un marco donde se prevén fuertes ajustes de costos en el conjunto de la cadena de transporte y logística para la segunda parte del año.